Trabajar en la prevención de los riesgos de contraer enfermedades profesionales corre por cuenta de las aseguradoras que son empresas privadas contratadas para asesorar al empresario y a sus empleados sobre cómo hacer para minimizar los accidentes en el lugar de trabajo. Es necesario que trabajen conjuntamente empleadores, trabajadores y aseguradoras especialistas en riesgos profesionales para evitar que los desequilibrios en el ambiente laboral compliquen la vida del trabajador, creando lugares sanos y seguros. Las aseguradoras no solo están obligadas a trabajar para reducir los riesgos profesionales sino también para reparar los daños provocados por la actividad misma, ya sea por accidentes dentro del espacio de trabajo sino también en itinere, es decir en el trayecto hacia su domicilio y viceversa, promoviendo la recalificación profesional y la recolocación del trabajador en otro lugar en el caso en que no pueda volver a trabajar en el que estaba.

¿Qué es una incapacidad laboral permanente?

Significa que si luego de finalizado todo el tratamiento y rehabilitación del trabajador y éste queda con una secuela permanente que le impide realizar su tarea, la aseguradora de riesgos del trabajo le pagará una indemnización que se calcula teniendo en cuenta el porcentaje de incapacidad del damnificado. A partir de la ley 24557 de riesgos del trabajo que entró en vigencia en el año 1996, se determinó la obligatoriedad de contratar un seguro para todos los trabajadores en relación de dependencia, tanto en el sector privado como en el público por medio de una aseguradora para proteger a los empleadores y a sus trabajadores de los riesgos de accidentes durante su actividad o por las enfermedades profesionales. El Comité Consultivo Permanente elaboró un listado de enfermedades que se actualiza anualmente y que está disponible en todas las aseguradoras y que forman parte de los riesgos profesionales, es decir que son provocadas en el lugar de trabajo por distintas causas y que pueden afectar al trabajador como pueden ser la temperatura, la iluminación, las sustancias químicas, las herramientas, las maquinarias, etc.

Para reducir los riesgos profesionales es esencial que las aseguradoras cumplan lo previsto en la ley y que es entre otras cosas el de realizar controles de rutina en las empresas para evaluar los riesgos, además de exigir exámenes médicos periódicos, en especial a los trabajadores que estén en contacto con elementos peligrosos. Todas estas medidas para prevenir los riesgos profesionales repercuten positivamente en todo el ámbito laboral reduciendo los costos laborales al disminuir el ausentismo. Teniendo en cuenta que el trabajador es el capital más importante en una empresa no cabe ninguna duda de que es imprescindible entrenarlo perfectamente en el correcto uso de la protección personal y sobre cómo actuar en caso de accidente, tarea ésta que una buena aseguradora debe encarar con responsabilidad para evitar todo riesgo profesional y en el caso que el siniestro se produjese el trabajador deberá comunicar del hecho a su empleador quien a su vez le informará a la ART para que le brinden las correspondientes prestaciones médicas.