La ART es una compañía de seguros que es contratada por los empleadores para que se los asesore sobre como minimizar los riesgos de trabajo, para lograr eliminar o reducir los accidentes en una empresa y las enfermedades profesionales entre sus empleados; que tuvo que diseñar y definir estrategias para mejorarle la vida a los trabajadores cuando están en su lugar de trabajo. Desde que entró en vigor la ley 24557 de riesgos del trabajo es obligatorio contratar una cobertura para proteger al empleador en el caso en que el trabajador de una empresa sufra un percance laboral, ya sea que la actividad tenga lugar en el ámbito privado como en el público. Es fundamental el papel que juegan las ART en la disminución de los riesgos de trabajo en una empresa puesto que una de las funciones que estas aseguradoras tienen es la de poner a disposición, tanto de los empleadores como de los empleados todas las herramientas necesarias para intentar reducir estos riesgos, capacitándolos en el uso correcto de la protección personal a través de cursos, charlas, videos, carteles, etc.

Para controlar el buen funcionamiento de estas ART, se creó un organismo que depende de la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo de la Nación y es la Superintendencia de Riesgos del Trabajo que controla que se otorguen las prestaciones médicas correspondientes en caso de un accidente en el lugar de trabajo, y si el mismo ocurriese, la ART deberá prestar asistencia médica, prótesis y ortopedia, rehabilitación, medicamentos y traslados hacia y desde los centros de atención por todo el tiempo que dure el tratamiento, promover la recalificación profesional y la recolocación en el caso en que el trabajador víctima de un accidente de trabajo no pudiese volver a ocupar el lugar que tenía y en caso de fallecimiento, la ART se hará cargo del servicio fúnebre. Según la ley de riesgos del trabajo un accidente es un hecho súbito y violento que tiene lugar tanto en una empresa como en itinere, es decir en el trayecto hacia su domicilio y viceversa, siempre y cuando no hubiese alterado dicho trayecto, o por las enfermedades profesionales, consideradas como tales las que conforman un listado elaborado por el Comité Consultivo Permanente y que es actualizado anualmente.

Los riesgos de trabajo en una empresa dependen de muchos factores, entre ellos los distintos tipos de máquinas y herramientas que el trabajador utiliza en cumplimiento de su labor, la exposición a la energía mecánica, electromagnética o calórica, a contaminantes químicos y biológicos y de la carga del trabajo, entre otros, aunque por estudios realizados se pudo saber que existen otro tipo de riesgos de trabajo en una empresa que muchas veces no son tenidos en cuenta y que son los que pueden llevar a afectar la concentración del trabajador con los peligros que eso conlleva, como son el estrés, la ansiedad por la situación económica, el temor a perder el trabajo y a los que muchas veces se suman el alcohol y las drogas.